sábado, 19 de octubre de 2013

IN USE

Van cinco horas... cinco horas desde que pasó por mi cabeza la ultima idea suicida. Pensamientos que por estos días son más recurrentes, no sé si debido a la ola de suicidios que parece azotar la ciudad y de la misiva suicida que se viralizo en Internet.
Obviamente leí la carta, pero creo que to esperaba demasiado de una carta suicida. Francamente esperaba que suicidarse fuera un acto más trascendente, al menos para el suicida. Pero parece que no el sujeto da la impresión de que suicidarse es como ir a comprar pan. Lo describe con la misma naturalidad que las Cabinas de Suicidio en Futurama (que a propósito según la serie, deberían haber sido inventadas el 2008).
En este punto no sé si yo soy la insensible o ver tantas películas me han hecho pensar en la muerte como algo trascendente.

Hoy he vuelto a pasar en frente de la "fortaleza zombi". Es una casa antigua de hormigón armado. Sus dueños la abandonaron hace mucho y decidieron poner cemento en todas las ventanas y asegurar la puerta (si es la puerta, sólo es una); así ningún vagabundo podrían habitarla. Como es una casa antigua en la parte de arriba hay una azotea desde la cual se podría disparar con toda tranquilidad a las hordas zombis en un apocalipsis.
Como dije antes, esta abandonada, pero hoy fue distinto. Me pareció ver que algo se movía en la azotea. Pero mi visión periférica no es uno de mis mejores atributos, así que prefiero no darle tanto crédito.


Genevieve.




jueves, 17 de octubre de 2013

Algunos días



Aveces caigo de cuentas que mi vida  no es una película que pueda tener un final abierto, aunque me gustaría... pero no puede. Seria bastante fácil que los demás imaginaran tu futuro y que después de un rato, para bien o para mal, todo ya esta  hecho. Ser absolutamente irresponsables de lo que sea mi vida, así nadie me culpe por los errores.


Genevieve.



Welcome

Welcome